19 enero 2009

Presidencia de la FGEE: ¿Tablas o Jaque mate?

La semana pasada, y con carácter de urgencia, se reunió la Junta Directiva de la Asociación de Editores de Madrid, para valorar los últimos acontecimientos respecto a la Elección del nuevo Presidente de la Federación de Gremios de Editores de España. No hace falta que recurramos a los Topos de la edición para saber qué pasa: aunque tenemos candidato a la Presidencia, como ya tuvo oportunidad de anunciarnos Manuel Rodríguez Rivero en el apartado Editores de su "Volando con mi vampira", parece que el candidato no convence. Llevamos meses en tablas, en una especie de "País de nunca jamás", donde los "niños perdidos" no dejan de jugar al ratón y al gato, sin resolver el problema. Parece que la semana pasada la situación ha dado un nuevo giro, en lo que se anuncia en jaque mate de las elecciones: Barcelona no apoya la candidatura presentada, bajo ningún concepto; y en Madrid, dos de los grandes grupos se desmarcan definitivamente -parece- de esta candidatura. Una vez más se pone en entredicho la eficacia de un gremio, como el de Editores de Madrid, con una estructura caduca, con una preocupante alta de ideas y de proyectos, con unos estatutos y un sistema electoral que no son capaces de dar respuesta a los problemas actuales que atraviesa el sector. Por su parte, la FGEE adolece de mecanismos eficaces para la elección de la Presidencia, y pide a gritos una profunda restructuración. Un dato interesante, extraído, en el último número de la Revista Texturas, del artículo de José María Barandiarán "Estudio de comercio interior: Participación y asociacionismo": el número de empresas editoriales agremiadas a 2007 es de 800 (frente a las 624 del ejercicio 1998); pero lo sorpendente es el aumento exponencial de editoriales no-agremiadas, que asciende en 2007 a 687 (con lo que desde el año 1998 han aumentado en más del doble). Con estos datos: ¿que poder de representación tienen a día de hoy los Gremios o la FGEE en el sector del libro? Y, sobre todo, ¿qué legitimidad, a falta de ideas, proyectos y Presidencia, van a tener para enfrentarse a los verdaderos retos que la industria del libro tiene que afrontar en los próximos años? Se hace necesaria, ahora más que nunca, un Plan para la Edición Independiente, que aborde, con inteligencia y planteamiento estratégico, los retos de sector a medio y largo plazo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Habrá que andarse con cuidado. Alguno puede llegar a pensar que las tablas son las causantes del desaguisado.
Os apuesto que al final no pasará nada. Se llegará a un tiempo de interinidad... se olvidará hacia fuera la historia, habrá una 'daguita' más paseándose por el ambiente, pero todo seguirá como si nada..