04 junio 2009

EL SINODAL DIGITAL: NI SINODO NI DIGITAL

Ayer tarde, un año más, Fray Antón se mostró receloso de los ingenios luciferinos de maese Juan Párix, impresor de talento que logró imprimir el primer libro en España, allá por 1472. Aguilafuente estuvo presente en cuerpo y alma ayer en la Feria del Libro de Madrid, como anfitrión de estas jornadas de rocambolesco nombre: "Del Sinodal al Digital".


Con la representación fresca y con mucho talento de los vecinos de la cuna del Sinodal, y tras la presentación de las autoridades "civiles y militares", se inauguraron estas curiosas jornadas con una primera sesión (dedicada a los derechos de autor en el entorno digital) en la que participaron, entre otros, Joaquín Rodríguez, amigo paradigmático y gurú de los futuros del libro. Su ponencia, sin lugar a dudas la más interesante de toda la tarde, está disponible en su blog. Nos gustaría destacar su línea de argumentación respecto al laberinto de los derechos de autor, que nos parece muy razonable.


Rodríguez, frente a la demagogia imperante, que plantea como irreconciliables las posturas enfrentadas respecto al tema de los derechos de autor en el entorno digital, aboga por disolver prejuicios y falsos mitos. Los dos paradigmas enfrentados, según Rodríguez, están generando un falso antagonismo, basado en un maximalismo que hace un flaco favor al sector. El paradigma A (conservador) respondería a las siguientes claves: propiedad y materialidad. El paradigma B (progresista) respondería, en cambio, a otras claves: acceso y fluidez.


Rodríguez terminó reclamando una "pedagogía integral" sobre los derechos de autor para todo el sector y la sociedad en general, reclamó el derecho de todo autor a graduar la disponibilidad de sus contenidos, incluso defendiendo la figura de la "renuncia patrimonial", y dejó claro que "la circulación libre de los contenidos ayuda y ayudará al crecimiento del conocimiento". Los demás ponentes (un representante de CEDRO; otro de la Agencia Balcells y una bloguera) dejaron claros cuales eran sus intereses, pero cada uno habló de sus bingos.
En el debate, Paradigma Libro apuntó sus dudas y reflexiones sobre lo escuchado a los otros ponentes:

-Actualmente hay una especie de fascinanción por la Web 2.0, Internet, la red, y por supuesto, un inocente y no tan inocente capricho por la cacharrería digital. La palabra clave es "disponibilidad" y la gran impostura es que "todo está en internet". Pero pocos están afrontando la realidad, en términos de cambio cultural, que está suponiendo la irrupción de la era Google al mundo del libro y la lectura.
-Los editores, sin haber diseñado estrategias sólidas y contrastadas, están irrumpiendo en el entorno digital desde un enfoque de negocio, pero con sus mañas habituales. En un espacio, como es el digital, donde el valor de los contenidos está tendiendo vertiginosamente a cero, quizá no hay mucho negocio que rascar para editores y libreros en un futuro aún en incógnita.
-Se está sacralizando la idea del "acceso", dotando a Internet y las nuevas teconologías de un poder casi mágico que nos facilita, "por fin", la disponibilidad del "conocimiento". Pero señores, no seamos tan peliculeros: los contenidos llevan disponibles, ahí en las librerías (pagando) y ahí en las bibliotecas (sin pagar), desde hace siglos. La democratización del acceso a la cultura se convierte en arma demagógica para ensalzar las virtudes de la red, cuando las bibliotecas llevan muchos años siendo entornos de encuentro democrático con la lectura y el libro. Se esgrime la ventaja de no tener que salir de casa para acceder a los contenidos: Internet nos volverá, por tanto, antisociales, agorafóbicos y obesos.
-Se confunde significativamente "contenido" con "conocimiento". Internet no nos hará más sabios. La disponibilidad de los contenidos, en estado mayestático, no garantiza absolutamente nada. Internet y el acceso inmediato (gracias a una buena ADSL) a ciertos contenidos, no es un festín para nadie si nadie tiene la necesidad de buscarlos (y aún encontrarlos a precio de regaliz). La disponibilidad de los contenidos no va a provocar, por generación espontánea, que se dupliquen nuestros lectores, ni va a propiciar, por ósmosis, que seamos más sabios. Las bibliotecas digitales serán almacenes sofisticados tan llenos de polvo virtual como nuestras aún perfectibles bibliotecas de ladrillo y papel lo están de polvo orgánico, si el fomento de la lectura, más allá de ser una religión o una política pública, no empapa la cultura de la sociedad civil del país.
-El sector del libro, editores y libreros, deberían evitar el maniqueísmo, falso y torpe, que enfrenta el píxel al papel, lo digital al libro impreso. Nunca se han vendido tantos libros en papel, nunca se ha leído y escrito tanto gracias a la Red; es más, la Red nos ayuda a dar a conocer, publicitar, promocionar y vender mejor nuestros libros en papel.
-Por otro lado, editores y libreros y agentes de la cultura deberemos abordar una profunda pedagogía sobre el laberinto digital, si no queremos quedar ante terceros como fenicios en busca del negocio a toda costa, o como ignorantes que ante lo desconocido, lo despreciamos y ridiculizamos; o peor, como frikis con "furor virtual".

2 comentarios:

Gozque dijo...

Ciertamente, lo más interesante de las ponencias de ayer fueron las intervecenciones de Joaquín y la reflexión de Francisco Jiménez en la ronda de preguntas. Al final de la jornada me quedé con dos sensaciones: la primera es que en general la desinformación y "hablar de oídas" parecen la carácterística dominante (por cierto, el moderador del debate un poco lamentable en sus preguntas a los ponentes), y la segunda es que la mesa hablaba más de amenaza que de oportunidad al referirse al entorno digital.

En todo caso, apesar de que la mayoría iba a "hablar de su libro", es interesante comprobar como hasta los más reaccionarios comienzan a ver la inevitabilidad de la llegada de los contenidos electrónicos. A propósito, completamente de acuerdo respecto a lo rocambolesco del nombre.

Gustavo Petro dijo...

Excelente blog y muy buen post, realmente llegué por casualidad a tú blog, pero he leído un par de artículos y me han parecido muy interesantes, te felicito.

Un saludo.