Los pequeños editores de Madrid están de elecciones, en busca de un nuevo presidente de su plataforma. Muchas voces se oyen desde hace tiempo que reclaman un nuevo rumbo para la Edición Independiente de Madrid, que supere el ya caduco discurso de la Bibliodiversidad, y que afronte con responsabilidad, sensatez, espíritu de diálogo con los distintos agentes del sector, criterio, discurso y nuevas ideas los retos, serios, a los que se enfrenta este colectivo.
Al nuevo presidente se le raclamará, con razón, programa, programa, programa. Pero todo programa ha de sustentarse en una petición de principios sobre qué es «Edición Independiente».
Quizá la pregunta sea mejor «cómo» es un editor independiente:
*Qué «Edición»:
-Edición de editor: proyecto personal.
-Edición de catálogo: coherente, identificable, riguroso, de calidad.
-Edición de fondo: con vocación de futuro.
-Edición comprometida: responsabilidad civil del editor.
-Edición con voluntad estética y dimensión cultural.
-Edición sostenible: responsabilidad empresarial del editor con el sector.
-Edición solidaria: nuestra aliada natural es la red de librerías independientes.
-Edición de editor: proyecto personal.
-Edición de catálogo: coherente, identificable, riguroso, de calidad.
-Edición de fondo: con vocación de futuro.
-Edición comprometida: responsabilidad civil del editor.
-Edición con voluntad estética y dimensión cultural.
-Edición sostenible: responsabilidad empresarial del editor con el sector.
-Edición solidaria: nuestra aliada natural es la red de librerías independientes.
*Cómo ser «Independiente»:
-No formar parte de macro estructuras mediáticas o grupos societarios complejos.
-No integrarse en un grupo editorial a nivel identitario, ni actuar en función de los intereses del mismo.
-No participar en el capital de otro editor en un porcentaje que le permita asumir el control.
-Asociarse (no fundirse ni integrarse) a plataformas por intereses culturales, de distribución o comercialización de sus fondos.
-Adherirse a un pacto de buenas prácticas comerciales del sector: ejercer su actividad editorial y empresarial con un escrupuloso respeto al canal de distribución y a la red de librerías.
-No formar parte de macro estructuras mediáticas o grupos societarios complejos.
-No integrarse en un grupo editorial a nivel identitario, ni actuar en función de los intereses del mismo.
-No participar en el capital de otro editor en un porcentaje que le permita asumir el control.
-Asociarse (no fundirse ni integrarse) a plataformas por intereses culturales, de distribución o comercialización de sus fondos.
-Adherirse a un pacto de buenas prácticas comerciales del sector: ejercer su actividad editorial y empresarial con un escrupuloso respeto al canal de distribución y a la red de librerías.
2 comentarios:
El ideal de editor vaya :)
¡Aunque no es nada facil cumplir con todos esos parámetros!
Un saludo (:
Quizá otra buena pregunta sea «cómo» es una librería independiente: ¡Ah! Se darían algunas sorpresas interesantes.
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